jueves, 28 de julio de 2011

Tres Fabulas

·       El águila el cuervo y el pastor

Lanzándose desde una cima un águila arrebato a un corderito
La vio un cuervo y tratando de imitar al águila se lanzo sobre un carnero pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana y batiendo al máximo sus alas no logro soltarse

Viendo el pastor lo que sucedía cogió al cuervo y cortando las puntas de sus alas se lo llevo a sus niños

Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella y les dijo:

-Para mí solo es un cuervo pero el se cree águila

Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estas preparado no en lo que no te corresponde

·       El águila y el escarabajo

Estaba una liebre siendo perseguida por un águila y viéndose perdida pidió ayuda a un escarabajo, suplicándole que le salvara

Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoro a la liebre en su presencia.

Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos y haciéndolos rodar, los tiraba a la tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus futuros pequeñuelos

Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejo caer sobre el regazo de Zeus  Se levanto entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiro por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que los escarabajos

Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay que ser tan débil que no pueda alcanzarte

·       El águila del ala cortada y la zorra

Cierto día un hombre capturo a un águila, le corto sus alas y la soltó en el corral junto con todas sus gallinas. Apenada, el águila, quien fuera tan poderos, bajaba la cabeza y pasaba son comer: se sentía como una reina encarcelada.

Pasó otro hombre que la vio, le gusto y decidió comprarla. Le arranco las plumas cortadas y se las hizo crecer de nuevo. Repuesta el águila de sus alas, alzo vuelo , apresó a una liebre para llevársela en agradecimiento a su liberador

La vio una zorra y maliciosamente la mal aconsejaba diciéndole:
-No le le lleves la liebre al que te libero, sino la que te capturo; pues el que te libero ya es bueno sin mas estimulo. Procura mas bien ablandar al otro, no vaya a atraparte de nuevo y te arranque completamente las alas.

Siempre generosamente con tus bienhechores, y por prudencia mantente alejado de los malvados que insinúan hacer lo incorrecto

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